Deseducación

Tras el último informe de la OCDE en el que, por desgracia, y sin que nadie se asombre, seguimos a la cola de los 30 paises integrantes uno se plantea diversas cuestiones.

1) ¿Que esperamos cuando la inversión que realizamos en educación es muy inferior a la media de la OCDE (4,6% del PIB vs 5,6 de la UE)?

2)¿Que pretendemos cuando tenemos un sistema educativo que ha cambiado siempre para peor y que no premia el esfuerzo, ni el trabajo ni la responsabilidad (increible que se pueda ir pasando de curso con asignaturas suspendidas)?

3) ¿Que tipo de plan educativo tenemos en el que la figura del profesor esta día tras día menospreciada por los alumnos y los padres?

Con todo esto uno se para a recordar cuando era niño e iba a la escuela con ese sistema (EGB) que no se si era mejor o peor que el actual pero que nos hacia respetuosos dentro de lo respetuoso que se puede esperar de un niño.

Desde mi punto de vista, el gran problema de la educación en España, que no sale reflejado en este tipo de informes, viene de la educación que se le da al niño en casa. Por decirlo de alguna forma, es la educación de la no-educación, es decir, conecto la tele y situo al niño delante para que se quede embobado un rato y no nos moleste. Ademas, el sobreproteccionismo llevado a limites insospechados hace que la típica frase que en nuestra época se decía "El profesor le ha cogido manía a mi niño" ahora sea algo asumido por la inmensa mayoría de los padres con el problema añadido que el niño ve como su padre se enfrenta al profesor, y por ende, su actitud no solo no es reprobada sino que es reforzada.

En uno de sus poemas Ángel Gonzalez dice:

La esperanza es el quicio de una puerta
de la casa que fue desarraigada
de sus cimientos por los huracanes:
quicio-resquicio por donde entro y salgo
cuando paso del nunca (me quisiste) al todavía (te odio),
del tampoco (me escuchas) al también (yo me callo),
del todo (me hace daño) al nada (me lastima).

Pongamos esperanza en que esto mejore... por el momento y gracias a los disfrutan de la vara de mando... es lo único que nos queda...